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Mostrando entradas de marzo, 2022

La frontera - Eduardo A. Ponce

  I Anochecía. Un fino manto de arena y frío se deslizaba ominosamente sobre la ciudad. Allá en la frontera, dos soldados escrutan el horizonte, apostados en sus garitas, impertérritos ante las próximas quince horas de oscuridad. Holes había aprendido, con el transcurrir de los años, a discernir casi instintivamente, a través de las continuas tormentas de arena, cuándo se aproximaba hacia la frontera algún traslúcido. Willis, sin embargo, acababa de salir de la Academia. - Te digo que lo he visto, por el norte. Caminaba lentamente, pero su rastro era inconfundible - argumentaba Willis, sin despegar los ojos de los prismáticos de infrarrojos. - Mira chico, llevo seis años en este desierto de muerte, y puedo asegurarte, que antes que esos prismáticos capten a un traslúcido, ya lo habrás sentido en tu cerebro y olido a tu alrededor - contestó Holes, mientras encendía un cigarrillo. - Se como son los traslúcidos, en la Academia... - En la Academia pueden simular traslúcidos, pe

Gasolinera Galáctica - Cristóbal Pérez Castejon

Fecha estelar, 2297924. La primer oficial ha venido a mi despacho y de buenas a primeras me ha soltado que se nos esta terminando el nomonio. Así, sin preámbulos. Me he cabreado tanto que he acabado enseñadole los dientes. Al parecer tuvimos que escapar tan a uña de Kalia II que no dio tiempo a llenar a tope el deposito y ahora andamos con la reserva. Si tan solo esos chiflados de los berleis no estuviesen pisándonos los talones... también fue mala suerte ir a chafar a la mascota del embajador de Berleia con la rampa de descenso de la nave. Ahora están empeñados en convertirnos en átomos y esparcirnos por la galaxia. Aunque obviamente, nosotros no estamos por la labor. Por tanto, tenemos que encontrar donde repostar y deprisa. Los sistemas de detección de largo alcance muestran algo parecido a un crucero a 50 años luz de nuestra posición actual. En menos de cuatro semanas lo tendremos encima... como la suerte no nos acompañe acabare como una bonita alfombra en el camarote de un com

Infancia - Dezohara Bollstadt

 Siendo adulto uno tiene en su memoria muchos recuerdos y eventos que marcaron su infancia. Una de las primeras remembranzas son los juegos y los amigos, las aventuras y las travesuras. Siempre se queda en la memoria aquello que nos divertía y que sabemos, ahora de adultos, no regresarán. A veces, como padres, deseamos que nuestros hijos tengan una infancia más feliz que la nuestra y que se diviertan tanto como nosotros con las cosas que nos gustaban, pero como gente mayor, observamos que los niños son diferentes, porque han nacido bajo otras circunstancias familiares, económicas y sociopolíticas que influyen en su precepción del mundo. Yo disfrutaba mucho mojarme bajo el menor pretexto, a veces hasta cuando mamá regaba las plantas. También me gustaba mucho disfrazarme de héroe, mi favorito era el personaje de “El zorro”, me fascinaba usar una capa roja de estambre de mi mamá y  saltaba por la cama y los muebles, usando un práctico látigo imaginario y mis puños para vencer a los malos.

Rincón de la poesía: Fantasmas - Sivela Tanit

Los fantasmas llegan para susurrar al oído los secretos del viento. Hoy abandono mi cuerpo a sus palabras. El recuerdo invade mi cabello con la caricia de tus manos, ellas ya no bajan a mi cuerpo. Hoy el fantasma del infinito muestra su sabia cara de silencio. Olvidarte no es mi destino… giro alrededor de los sonidos de tu voz. Una y otra vez los fantasmas apuñalan mi corazón. Hoy muere tu cariño por mí. Me ordenaste vivir lejos de ti. Abriste el camino de los fantasmas adoloridos que susurran secretos en el viento. Giro en el ciclo infinito…