Se solicita sirvienta - Patricia Laurent Kullic

Si viene por el anuncio, pase. Las instrucciones están sobre la mesa. Kushner.

Señor: Me llamo Regulema y leí su recado. Fui a la tienda con el dinero que estaba sobre la mesa. Le dejo una coliflor cocida y un caldito de pollo. Espero que le guste. Firma, Regulema.

Regulema: Le doy la bienvenida. Disculpe usted que no lo haga personalmente pero soy un hombre enfermo. En el recado de ayer olvidé decirle que su horario será de diez a cuatro, pero si termina antes puede irse. Hay un cuarto en el fondo del pasillo que está bajo llave, no se preocupe en limpiarlo. Cada viernes dejaré su sueldo sobre esta misma mesa. Atentamente, Jonas Kushner.

Señor Kushner: Compré veneno para ratas y un líquido para limpiar la vajilla del vitrinero. Mañana voy a ir a pagar los recibos de luz y agua que estaban amontonados en el buzón. No estaré por la mañana. Firma, Regulema

Regulema: El caldo de ayer tenía especias. Le pido por favor que el pollo lo hierva en agua solamente. Lo que compró para limpiar el oro y la plata no era necesario, como quiera se lo agradezco. Atentamente, Jonas Kushner.

Señor Kushner: Ya lavé su ropa y perdone usted la libertad que me tomé para tirar una camisa blanca que por más que lavé y lavé, olía muy feo y estaba rota del cuello. Si usted quiere yo le puedo comprar una en el centro. Hasta mañana. Firma, Regulema

Señorita Regulema: Yo no uso camisas de colores y si llego a hacerlo, son lisas y muy discretas. Por favor compre siempre camisas blancas de manga larga. Gracias. Kushner.

Señor Kushner: Perdone el error de las camisas, pero me parecieron bonitas y modernas. No vuelve a pasar. ¿No cree que es mucho el dinero que me dejó de sueldo o son varios meses por adelantado? Regulema.

Regulema: No le pagué por adelantado, simplemente estoy muy contento con usted. Compre más coliflor. Kushner.

Estimado señor Kushner: No sabía qué hacer con todo el dinero. Compré ropa para los dos y me inscribí en una academia de corte. El resto lo metí en una cuenta de ahorros, pero antes compré mucha despensa para surtir la alacena. Gracias por todo. Firma, Regulema.

Señor Kushner: Ya vi que no se comió el pollo ni la coliflor de ayer. Tampoco leyó mi recado. ¿Se siente mal? Hoy estuve tocando en su puerta pero nadie contestó. Espero que esté bien. Regulema.

Señor Kushner, de verdad que ya me asusté. Aunque todavía no lo conozco, nunca me había sentido tan a gusto con mi patrón. Ojalá que nada malo le pase pero si no encuentro un recado mañana, llamaré a la ambulancia. Regulema.

Regulema: Espero que vea esta nota que le pongo por debajo de la puerta. Hágame el favor de sacar todos los ajos que trajo a casa. Kushner.

Comentarios

  1. Hola! Símplemente es para decirle que me encantó el relato! Lo he encontrado primero en versión audio en el módulo 2.3 de esta conferencia sobre drácula: http://descargacultura.unam.mx/app1?sharedItem=58378

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  2. Es simplemente delicioso este cuento

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