De guardia - Dennis Etchison
—Léalo ahora —proclamaba el vendedor de periódicos ciego—, ¡Muchos están muriendo y muchos están muertos! Wintner redujo la marcha y giró en la esquina, intentando hallar un hueco. Pasó junto a una tienda de fotos, una tintorería y lavandería, una papelería, un aparcamiento a varios niveles que ocupaba la mitad de la manzana y, en la siguiente esquina, la parada de la floristería. Sintió una momentánea desilusión al comprobar que desde su carril no podía ver siquiera un atisbo de la joven que trabajaba allí; la mayor parte de los días la veía en su trayecto de vuelta desde la autopista, su rostro evolucionando entre las flores, y la alegría de la visión, su precisión, parecían acortar la distancia de su camino y hacían su carga algo más fácil de soportar. De todos modos, era sábado, recordó. Debía seguir adelante. Tendría que dar otra vuelta. Podía, por supuesto, encontrar fácilmente aparcamiento en la estructura municipal, pero a Laurie nunca le había gustado tener que cami...