Cuesta trabajo - Lucía Rivadeneyra

Cuesta trabajo

Cuesta trabajo mantener abiertos los ojos
pero sé a veces lo he visto
que disfrutas mis gemidos
que aplaudes mi taquicardia sudorosa
que contienes con suspiros al eros epiléptico
que taladra mis células de brasa

Yo lo sé a veces lo adivino

Rescoldos. p. 14

Comentarios

Entradas populares de este blog

El deseo - Roald Dahl

El ojo en el dedo - Raúl Avila

Se solicita sirvienta - Patricia Laurent Kullic