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La Mulata de Córdoba - Versión Doris Camarena

    De este caso no existen fechas ni archivos, ni siquiera un nombre de pila por el cual llamarla. En Córdoba, Veracruz, se ubicó el origen de una hermosa y joven mulata. Eternamente joven y eternamente hermosa, indiscutiblemente hechicera. Mezquina con su cariño y su belleza, la leyenda cuenta que la mulata fue asediada por muchos hombres y que a todos rechazó. Tanto los pretendientes que rondaban su casa por las noches ofreciendo inútiles serenatas, como los vecinos, juraban haber visto siempre brillar una luz sobrenatural en las ventanas de la Mulata. De ahí que se murmurase que el motivo de su inquebrantable soltería era nada menos que un matrimonio secreto con el mismísimo Satanás, quien acudía puntualmente cada anochecer a visitar a su amada.    No sólo infinitamente joven y bella, la Mulata también era ubicua. Tan pronto se le veía en la capital de la Nueva España como en Córdoba o en la Puebla de los Ángeles. Sus artes mágicas eran capaces de conceder los ...

¡AY MIS HIJOS...! - Doris Camarena

Dicen que aparece caminando sola. Que su paso es lento y majestuoso, o simplemente un andar igual a cualquier otro. Que su llanto aterrador y lastimero es capaz de enloquecer al que lo escucha. Es una madre en busca de sus hijos perdidos para siempre. Es el dolor de todas las madres unido en un solo espectro y vaga dispuesta a llorar por ellos hasta el fin de los tiempos. Es “La llorona”, una de las leyendas más antiguas y también una de las más vigentes de la historia de México. Quizá también una de las más sobrecogedoras. Su origen se remonta en realidad hasta la época prehispánica, bajo el nombre de la diosa Cihuacoatl, una deidad de apariencia terrible, con su rostro permanentemente surcado por lágrimas, su gesto petrificado en el esplendor de un gemido eterno. La Cihuacoatl recibía en su reino a las almas de las mujeres que, al morir dando a luz, ascendían a la categoría de diosas y se convertían en cihuateteos, lloronas menores, espíritus divinos que desde aquel reino...