La liebre, la nutria, el mono y el tejón - Cuento japonés
Un vendedor ambulante iba por un sendero cargando en una canasta algunas mercaderías que llevaba para vender. Caminaba muy tranquilo, sin saber que desde atrás de una roca un grupo de amigos de lo ajeno acechaba su paso: la liebre, la nutria, el mono y el tejón. –Veo cosas muy interesantes en esa canasta –dijo la liebre–. Y sé cómo podemos apoderarnos de ella. Nadie tiene tanto que no quiera más. En efecto, cuando el vendedor ambulante vio delante de sus ojos una liebre con una pata lastimada, pensó que sería fácil atraparla para comérsela en la cena. Saltando de aquí para allá, siempre fingiendo renguear, sin dejarse cazar pero sin escaparse demasiado lejos, la liebre lo alejó de su canasta. Cuando calculó que estaba a suficiente distancia, salió disparada como una flecha. Entre tanto, sus amigos se habían apoderado de las mercaderías. Pronto se reunió con ellos detrás de la roca para dividirse el botín, mientras el pobre vendedor se alejaba lamentándose de su suerte. En la...