El gato que andaba solo - Rudyard Kipling
Presta atención y escucha, pues esto sucedió y aconteció, oh, mi bien amado, cuando los animales domésticos eran salvajes. El Perro era salvaje, como salvajes eran el Caballo, la Vaca, la Oveja y el Cerdo —tan salvajes como pueda imaginarse—, y vagaban en solitario por las húmedas selvas. Pero el más salvaje de todos los animales era el Gato, que andaba solo y lo mismo le daba un lugar que otro. Naturalmente, el Hombre también era salvaje, terriblemente salvaje. No empezó a domesticarse hasta que encontró a la Mujer, que le dijo que no quería una vida tan agreste. La Mujer escogió para dormir una cueva seca y coqueta en vez de un montón de hojas húmedas. Esparció arena limpia por el suelo, encendió una linda hoguera al fondo de la cueva, colgó en la entrada una piel de caballo salvaje con la cola hacia abajo y dijo: «Querido, límpiate los pies antes de entrar. Ya tenemos un hogar». Esa noche, mi bien amado, cenaron c...