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El árbol de la buena muerte - Hector G. Oesterheld

María Santos cerró los ojos, aflojó el cuerpo, acomodó la espalda contra el blando tronco del árbol. Se estaba bien allí, a la sombra de aquellas hojas transparentes que filtraban la luz rojiza del Sol. Carlos, el yerno, no podía haberle hecho un regalo mejor para su cumpleaños. Todo el día anterior había trabajado Carlos, limpiando de malezas el lugar donde crecía el árbol. Y había hecho el sacrificio de madrugar todavía más temprano que de costumbre para que, cuando ella se levantara, encontrara instalado el banco al pie del árbol. María Santos sonrió agradecida; el tronco parecía rugoso y áspero, pero era muelle, cedía a la menor presión como si estuviera relleno de plumas. Carlos había tenido una gran idea cuando se le ocurrió plantarlo allí, al borde del sembrado. Tuf-tuf-tuf. Hasta María Santos llegó el ruido del tractor. Por entre los párpados entrecerrados, la anciana miró a Marisa, su hija, sentada en el asiento de la máquina, al lado de Carlos. El brazo de Marisa descansaba e...

El segundo viaje a Marte - Ward Moore

    Hasta que su informe fue conocido, se consideraba a la expedición a Marte que Murphy, Gobiniev, Langois, Alameda y Mutsuhara llevaron a cabo en 2002 como la primera realizada con éxito. La verdad es que el primer viaje lo consumó de modo completamente accidental, en 1887, el año de las bodas de oro de la reina Victoria, un tal Humphrey Beachy-Cumerland. Su nombre completo era Humphrey Howard Clarence Beachy-Cumberland, y era pariente lejano -muy lejano- de los Churchill, a quienes consideraba más bien como advenedizos. Él no tenía título, y alimentaba sobre la dignidad de par ideas muy poco halagüeñas. Había habido Beachy en Agincourt y Cressy, y Beachy-Cumberland fue nombre distinguido en Naseby y Ramíllies, Prestonpans y Salamanca. No estaba dispuesto a cambiarlo por un lord Fulánez o un conde de Nosédónde. A los veinticinco años -había nacido uno después de la muerte del príncipe consorte- poseía ya sólidos principios. Tenía un marcado interés por el progreso ...