El Cascanueces y el rey de los ratones - E. T. A. Hoffmann (parte 1)
La Nochebuena El día 24 de diciembre, los niños del consejero de Sanidad, Stahlbaum, no pudieron entrar en todo el día en el hall, y mucho menos en el salón contiguo. Refugiados en una habitación interior estaban Federico y María; la noche se venía encima y les fastidiaba mucho que —cosa corriente en días como aquel— no se ocuparan de ponerles luz. Federico descubrió, diciéndoselo muy callandito a su hermana menor —apenas tenía siete años—, que desde por la mañana muy temprano había sentido ruido de pasos y unos golpecitos en la habitación prohibida. Hacía poco también que se deslizó por el vestíbulo un hombrecillo con una gran caja debajo del brazo, que no era otro sino el padrino Drosselmeier. María palmoteo alegremente, exclamando: —¿ Qu é nos habr á preparado el padrino Drosselmeier? El magistrado Drosselmeier no era precisamente un hombre guapo; bajito y delgado, tenía muchas arrugas en el rostro; en el lugar del ojo derecho llevaba un gran parche negro, y disfrutaba de un...