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Mostrando las entradas etiquetadas como mujer fatal

Peligro en las Cavernas Subterráneas - Gustavo Masso

El metro avanzaba envuelto en su olor de hule quemado y sudor humano. La mujer en el incómodo asiento leía su revista femenina de rigor mientras, disimuladamente, miraba de reojo a los hombres del vagón y escogía uno. Con un gesto muy estudiado alzó la vista, miró al hombre que estaba frente a ella y sonrió. El hombre recibió el doble destello de mirada y sonrisa, y sonrió también, deslumbrado. Lo único que veía ahora era la vagina que se abría enorme ante él. Supo entonces que estaba perdido, pero no pudo resistir la tremenda atracción y se dirigió hacia ella. Las puntas de los senos lo guiaron con su señal roja y atracó en ese puerto con bandera franca, justo entre las piernas de la mujer. Y se debatió ahí sin ninguna esperanza, con un placer masoquista, mientras su cuerpo se perdía, se iba por ese vórtice erótico. Casi al final sintió miedo, y en un intento desesperado se agarró con fuerza de los senos y se sostuvo así un momento, pero fue inútil y, entre las convulsiones del orgasm...

El vestido de Seda Blanca - Richard Matheson

Todo está en calma, y también yo. La abuela me encerró en mi cuarto y no me deja salir. Porque ha ocurrido, dice; creo que me porté mal. Pero fue por el vestido. El vestido de mamá. Ella se fue para siempre. Abuela dice: tu mamá está en el cielo. No sé cómo. ¿Se puede ir al cielo cuando uno está muerto? Ahora oigo a la abuela. Está en el cuarto de mamá. Está poniendo el vestido de mamá en la caja. Siempre lo hace. ¿Por qué? Y lo cierra bajo llave. ¡Ojalá lo dejara fuera! Es un vestido muy bonito, y tiene un olor tan lindo… Y caliente. Me encanta tocarlo con la cara. Pero no puedo, nunca más. Me parece que es por eso que abuela está enojada conmigo. Pero no estoy segura. Hoy fue como todos los días. María Juana vino aquí a mi casa. Ella vive enfrente. Todos los días viene a jugar a casa. Hoy vino. Yo tengo siete muñecas y un camión de bomberos. Hoy la abuela dijo jueguen con las muñecas y todo eso. No entren en el cuarto de tu mamá, dijo. Siempre lo dice. Quiere decir que no desorden...

Roja como la Sangre - Tanith Lee

La bellísima reina bruja abrió la caja de marfil del espejo mágico. De oro oscuro era el espejo, oro oscuro como el cabello de la reina bruja que caía en abundancia sobre su espalda. De oro oscuro era el espejo y tan antiguo como los siete atrofiados árboles negros que crecían más allá del pálido vidrio azul de la ventana. —Speculum, speculum —dijo la reina bruja al espejo mágico—. Dei gratia. —Volente Deo. Audio. —Espejo, ¿a quién ves? —Te veo a ti, señora. Y al resto del reino. Con una excepción. —Espejo, espejo, ¿a quién no vees? —No veo a Bianca. La reina bruja se santiguó. Cerró la caja del espejo y, caminando lentamente hasta llegar a la ventana, observó los viejos árboles a través de las hojas de vidrio de color azul pálido. Otra mujer había estado frente a esta ventana hacía catorce años, pero ella no era como la reina bruja. Su cabello negro le llegaba a los tobillos y vestía una túnica carmesí que se ceñía bajo sus pechos, puesto que se encontraba en avanzado estado d...

Por la Sangre es la Vida - Francis Marion Crawford

Cené en el crepúsculo sobre el tejado de la vieja torre, ya que estaba fresco ahí durante el gran calor del verano. Aparte, la pequeña cocina había sido construída en una esquina de la gran plataforma, lo cual resultaba más conveniente si las fuentes tenían que ser llevadas por la empinada escalinata pétrea, rota en varios lugares y por todos lados agrietada por los años. La torre era una de aquellas construcciones ordenadas en el sureste de Calabria por el emperador Carlos V, a principios del siglo XVI para vigilar el avance de los piratas bárbaros, cuando los infieles se aliaron a Francisco I contra el emperador y la Iglesia. Estaban hecha ruinas, un par aún permanecían intactas, y la mía era una de las más grandes. Como entró en mi patrimonio diez años atrás, y porque gasté parte de cada año en ella, son materias que no conciernen a este relato. La torre se elevaba en una de los más solitarios puntos de Italia meridional, y en el extremo de un promontorio curvo, que forma un pequeñ...