Overbooking - Luis García Jambrina
Se acabó. Tenía que ocurrir. Cada día son más los muertos que los vivos, y, claro está, ya no caben. Lo descubrí esta mañana, mientras me duchaba. Tenía prisa, como siempre, y no me di cuenta de que la bañera estaba ya ocupada. Lo malo es que yo vivo solo en mi propia casa. -¿Quién diablos es usted? -le pregunté a la mujer, después de dar un respingo e intentar taparme con las cortinas del baño. -Yo vivo aquí -me respondió ella cubriéndose los pechos con una fina capa de espuma. -¡Cómo que vive aquí! -exclamé yo estupefacto. -Es que allí no cabemos. -¡Que no caben! Pero ¿dónde? -¿Dónde va a ser? En la Gran Ciudad Purgatorio. Allí permanecemos a la espera de que nos busquen acomodo definitivo. Pero, al parecer, ya no hay sitio en ninguna parte. Así que a algunos nos han devuelto a la tierra. Han empezado por los más díscolos y protestones y por los más antiguos. Yo aterricé esta misma noche y no sabía adonde ir, hasta que me acordé de mi casa. -De la mía, querrá dec...