Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como antigüedad

La Muerte de Arquímedes - Walter Erwes

  Berkeley, California, en el año 2033 d. C.   —¿Y usted espera de este experimento unos re­sultados especiales, Jordan? El doctor Vance no se esforzó en disimular su escepticismo. —En efecto, los espero —replicó el profesor Robert Jordan de cara a su colega de Harvard, que echó una mirada llena de curiosidad a las hojas de eva­luación de la prueba previa. »Mire, Vance —prosiguió Jordan—, desde que me dedico a la materialización psicosomática, nun­ca había encontrado un sujeto de experimentación con un potencial psi tan extraordinario. Como verá por los documentos, Toran Lenning posee el mayor factor mnésico que se conoce y, además, dispone de una fuerza imaginativa casi ilimitada y precisa. El colega de Harvard parecía dudar todavía. Con gesto indeciso volvió a dejar los papeles sobre la mesa. —No sé qué decirle, Jordan. Yo he perdido un poco la esperanza, después de realizar centenares de pruebas. Temo que siempre suceda lo mismo: el individuo sometido a experime...

Treinta días tenía Septiembre - Robert F. Young

El letrero en el escaparate decía:   Maestra de Escuela en Venta Baratísima;   Y en letras más pequeñas:   Puede cocinar, coser y sabe desenvolverse en el hogar   Al verla, Danby pensó en pupitres, borradores y hojas de otoño; en libros, sueños y risas. El dueño de aquel pequeño almacén de segunda mano la había ataviado con un vestido de alegres colores y unas minúsculas sandalias rojas. Permanecía en una caja, colocada en posición vertical en el escaparate, igual que una muñeca de tamaño natural, esperando que alguien la volviese a la vida. Danby intentó descender de la calle hacia el estacionamiento donde tenía su Baby Buick . Probablemente, Laura tenía ya una cena automatizada dispuesta en la mesa y se pondría furiosa si llegaba tarde. Sin embargo, continuó donde se hallaba, alto y delgado, con su juventud aún cercana, refugiada en sus pardos y ávidos ojos, mostrándose débilmente en la suavidad de sus mejillas. Su inercia lo molestó. Había ...