Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como engaño

Dormir, acaso soñar - Mel Washburn

La cena había sido sencillamente horrible —el asado carbonizado, la verdura recocida—, y Oliver Evans no se había comportado de forma demasiado amable. Después de cada uno de aquellos platos incomibles se había mofado de los esfuerzos culinarios de su esposa confiándoles a los dos invitados que ella nunca había sido capaz de cocinar nada que valiese la pena. —Será mejor que vuelvas a poner esto en la olla otro rato, Mary comentó mientras sostenía en lo alto una zanahoria lacia y amarilla—. Me parece que todavía está un poco viva. —Y les hacía un guiño sin disimular a los invitados. —Ji, ji, ji —cacareaba el pequeño profesor—. Yo no dirría «un poco viva», ¿eh? O uno está vivo o no lo está. Ji, ji. ¿No estoy en lo cierrto, doctorr? Victor Marx sonrió cortésmente, pero no dijo nada. La vida y la muerte eran los temas de los que habitualmente se ocupaba de forma profesional. No le gustaba nada hacer bromas sobre eso mientras cenaba. Mary Evans se ruborizó. —Me parece que la cena ...

Continuidad de los parques - Julio Cortázar

  Había empezado a leer la novela unos días antes. La abandonó por negocios urgentes, volvió a abrirla cuando regresaba en tren a la finca; se dejaba interesar lentamente por la trama, por el dibujo de los personajes. Esa tarde, después de escribir una carta a su apoderado y discutir con el mayordomo una cuestión de aparcerías, volvió al libro en la tranquilidad del estudio que miraba hacia el parque de los robles. Arrellanado en su sillón favorito, de espaldas a la puerta que lo hubiera molestado como una irritante posibilidad de intrusiones, dejó que su mano izquierda acariciara una y otra vez el terciopelo verde y se puso a leer los últimos capítulos. Su memoria retenía sin esfuerzo los nombres y las imágenes de los protagonistas; la ilusión novelesca lo ganó casi en seguida. Gozaba del placer casi perverso de irse desgajando línea a línea de lo que lo rodeaba, y sentir a la vez que su cabeza descansaba cómodamente en el terciopelo del alto respaldo, que los cigarrillos seguía...

Un asesinato refinado - Jack Ritchie

    Creo que la salchicha es una de las invenciones más nobles del género humano —dijo Henry Chandler—. Y presentada en forma de bocadillo, no sólo es nutritiva, sino también sumamente práctica. Permite seguir comiendo mientras se realizan otras tareas: leer, vigilar, o empuñar un revólver… En la pared, el reloj eléctrico señalaba las doce y cuarto del mediodía, y aparte de Chandler y de mí mismo, en las oficinas no había nadie. Chandler mordió el bocadillo, masticó y tragó. Luego sonrió. —Usted y mi esposa han sido discretos, Mr. Davis. Excepcionalmente discretos, cosa que ahora redundará en beneficio mío. Desde luego, arreglaré las cosas de modo que parezca que usted se ha suicidado. Pero si la policía no se deja engañar y llega a la conclusión de que se ha cometido un asesinato, no podrá dar con el motivo. No hay nada que nos relacione de un modo especial, aparte del hecho de que soy un empleado suyo… al igual que otros veinte. Coloqué mis helados dedos encima...