Como timbres de alarma - Robert Moore Williams
El joven guardián, Ve, estaba muy excitado. Había hecho un descubrimiento de tal magnitud que insistía en informar personalmente a Lor, el guardián jefe de aquel sector del universo. Su superior inmediato le dijo que enviara el informe por conducto regular. - Lor lo recibirá a su debido tiempo - dijo su superior -. Esas cosas no corren prisa. Hazlo sin prisas, y todo saldrá bien. Ve no quiso escucharle. El conducto regular era bueno para los informes rutinarios - nivel de radiación de los diversos soles, paso de cometas, explosiones de supernovas, y cosas por el estilo -, pero aquel informe era importante, demasiado importante para que sufriera un retraso. Apeló al antiguo derecho de todos los guardianes a presentar personalmente sus informes a Lor si, al observar los mundos del espacio, notaban algo anormal. Su superior suspiró. Ve era joven e impetuoso. Ve no había aprendido aún a través de la experiencia que todas las cosas suceden a su debido tiempo, y que, en realidad, e...