Un viejo papel - Franz Kafka
Parecería como que hubiésemos descuidado la defensa de nuestra patria. Hasta ahora habíamos tenido buen cuidado de ello, pero los últimos acontecimientos nos dan que pensar. Tengo un local para arreglo de zapatos en la plaza del palacio imperial. No bien abro mi local al amanecer, ya se ve gente armada que custodia todas las bocacalles que dan a la plaza. Pero no son nuestros soldados; evidentemente son nómades que proceden del Norte. De una forma para mí incomprensible se abrieron paso hasta la capital, que está bien alejada de las fronteras. De todos modos están ahí. Cada mañana parece que fuesen más. De acuerdo con su manera de ser, acampan al aire libre, ya que abominan de las casas. Se ocupan en afilar sus espadas, en aguzar las flechas y en hacer ejercicios ecuestres. De esta plaza tranquila y cuya limpieza siempre se respetó han hecho una pocilga. Es cierto que a veces hacemos el esfuerzo de salir de nuestros negocios para limpiar por lo menos lo más grueso, pero lo hacemos po...