Yo, ministro de - Iban Zaldua
Esto podría parecer un relato de ficción, pero no lo es. Juro que yo —permítaseme hacer uso del título del cargo más alto que llegué a ocupar, aunque no sea ya más que un doliente ex— ministro de, lo viví. Que quizá no quede nadie más que conozca todos los detalles de la historia; que cuando yo muera, la verdad morirá conmigo: por eso confío en estos papeles, que intentaré ocultar, en la esperanza de que sirvan para algo más que para poner en orden los recuerdos, algo confusos ya, de un anciano. Todo empezó en el año de. Llevábamos dos en guerra. Yo era —y nada me enorgullece más— un agente infiltrado en las filas del enemigo. Desde que estalló la sublevación, el Partido me destinó a tareas de espionaje tras las líneas de los facciosos. Sin ningún antecedente rastreable, no me fue difícil vestir su maldito uniforme, demostrar mi valor en tres o cuatro acciones de escasa repercusión e incluso di...