Terror en el espacio (Capítulo 5) - Leigh Brackett
Capítulo 5 El tembloroso Lundy empezó a sudar copiosamente. Cerró los ojos para no ver. Pero era inútil: la veía igualmente. No podía dejar de verla. Trató de luchar mentalmente, pero estaba muy cansado... Ella estaba oculta casi por completo bajo su propia cabellera, negra como la noche y brillante como un rayo de luna y tornasolada como el pecho de un colibrí. Una cabellera de ensueño. Una cabellera con la que se hubiera estrangulado muy gustoso. Ella levantó lentamente la cabeza, apartando de su cara aquel velo de cálidas tinieblas. Tenía los ojos ocultos por espesas y sedosas pestañas. Tendió ambas manos hacia Lundy, como una niña implorante. Pero no era una niña. Era una mujer, desnuda como una perla y tan encantadora que Lundy sollozó, presa de un éxtasis tembloroso. –No –dijo roncamente–. No. ¡No! Ella le tendió los brazos implorando que la liberase, sin moverse. Lundy se arrancó la red del cinto y la tiró sobre el altar de piedra. Levantándose, se dirigió caut...